La revolución no fue televisada: RIP Gil Scott-Heron Freddy Olguínmayo 30, 2011Blog2 comentarios Nadie llora cuando muere un poeta. Lo hemos visto de cerca con la partida de Gonzalo Rojas, que mereció escasos minutos en nuestra televisión abierta. Y tal como el autor de “Contra la muerte”, el poeta y músico Gilbert Scott-Heron, Gil a secas para el mundo de la música, nos dejó ante la indiferencia del mainstream el viernes pasado. Murió a la edad de 62 años en el hospital St. Luke de Nueva York. Scott-Heron libró una silenciosa batalla contra la muerte, que lo persiguió durante un par de décadas, debilitando su organismo (pese a su edad no tan avanzada parecía un anciano), aquejado por el Sida y el consumo de drogas. Fatal combinación, que durante varios pasajes de su vida estuvo a punto de opacar su inmensa obra e influencia. Han dicho que fue el padre del rap, que sus versos influyeron en el spoken word y que su poesía es clave para el movimiento de música negra en Chicago, su ciudad de origen. Lo cierto es que Heron fue todo eso y más, aunque él jamás haya reconocido halagos ni títulos de ninguna índole. Hay mucho de su tono, voz y lírica en todo el ideario de la música negra, en el rap más primario, en los versos de Ursula Rucker, en el hip-hop contestario de Public Enemy, en el rap positivo y emo de Common y Kanye West (ambos de Chicago). Activo desde los setenta con una pluma que vio momentos insuperables como Pieces of a man (1971) o la mil veces reseñada “The revolution will not be televised“, obras con las que se ganó prematuramente la etiqueta de clásico. Con frecuencia su nombre se escribe junto a Last Poets o Curtis Mayfield, que ya es mucho decir. Sin embargo, él no hizo otra cosa que adentrarse en el infierno, la cárcel, el crack, la cocaína y quién sabe qué otros flagelos que terminaron arrastrándolo a la decadencia. Una decadencia que por fin tuvo una leve pausa con I´m new here (XL, 2010), una bitácora de la destrucción y en definitiva, su testamento y despedida. Quien no haya visto en temas como “Me and the devil” la cumbre de la poesía maldita (negra) y el hip-hop de alcantarillas, debería reconsiderar su gusto por la música. Quien no haya sentido la estela de Scott-Heron en temas como “The people“, donde Common samplea al malogrado black poet, ya debería saberlo: se nos fue un grande que (otra vez citando a nuestro Gonzalo Rojas) nunca tuvo otro negocio que estar siempre diciendo la verdad. RIP Gil Scott-Heron. [youtube]http://www.youtube.com/watch?v=OET8SVAGELA[/youtube]