Fotografía por Cracker Bunny CC:BY-NC-ND
La revista Forbes publicó un listado de los músicos que más dinero ganaron el año que recién pasó. La lista no es sorpresiva, salvo por los artistas que sólo se conocen en Estados Unidos y que cultivan la vertiente más pura del country.

1. Rolling Stones $150.6m
2. Tim McGraw and Faith Hill $132m
3. Rascal Flatts $110.5m
4. Madonna $96.8m
5. Barbara Streisand $95.8m
6. Kenny Chesney $90.1m
7. Celine Dion $85.2m
8. Bon Jovi $77.5m
9. Nickelback $74.1m
10. Dave Matthews Band $60.4m

Como ven, la lista la encabezan los ubicuos Rolling Stones con más de 150 millones de dólares en ganancias que no incluyen ventas ni de tickets ni de discos del resto del mundo. Sólo en Estados Unidos.

No obstante las miles de voces que casi diariamente aparecen en los medios explicándonos cómo los músicos se mueren de hambre a partir de las descargas en Internet y cómo se está matando la música a partir de lo que ellos denominan “piratería”, analizando los datos, Pollstar explica que los datos presentados permiten señalar que se produjo un 16 por ciento de aumento en los ingresos de la industria musical. El público compró 37.9 millones de tickets para espectáculos en vivo para asistir a los tours de los 100 conciertos más importantes, comparados con los 36.3 millones del año recién pasado.

Y el que los Rolling Stones sean los número uno en ingresos no es de extrañar a nadie. De los 150.6 millones de dólares facturados sólo por ventas dentro de Estados Unidos, 138 lo recibieron producto de sus presentaciones en vivo.

Como explica el bueno de Chris Anderson, hay un gran pedazo de la torta que los músicos ganan sólo por presentaciones en vivo, en el caso de los Stones, llega a un 90%. Y en ese 92% de ingresos no se contempla ni un sólo dólar por venta de discos analógicos ni menos digitales. Las discográficas no consiguen ni un dólar en principio en todo esto.

Entonces ante la pregunta de fondo es qué es lo que se está matando con la criminalización de las prácticas de intercambio de archivos en Internet. Si bien lo que muestran los estudios no se refieren directamente a la influencia de Internet, es claro que para que se hayan vendido más de 35 millones de tickets para espectáculos en vivo, y para que esta cifra sea un reflejo de una tendencia, es porque algo está pasando. Y lo que está pasando no es magia ni que hoy hayan mejores músicos que antes. Lo que pasa, es que estamos en el mundo ideal para los amantes de la música, donde tenemos infinitas formas de descubrir nuevos músicos y poder además descargar los discos de nuestros artistas favoritos. Y cuando vienen a tocar en vivo cerca nuestro, somos capaces de pagar cifras insólitas por ello.

No es magia, es que estamos en la época de oro de los amantes de la música. Y por eso todos ganamos, menos los que pretenden frenar el cauce inmutable de los hechos. Vía.
Publicado originalmente en Quemarlasnaves.net