El legendario productor y MC se deja ver en su última lecture para Redbull Music Academy New York (2016), excusa suficiente para repasar parte de su innovador trabajo. Esta nota también la puedes leer en el sitio de Red Bull Chile

Foto: Maria Jose Govea

Otis Jackson Jr. aka Madlib, uno de los productores de hip-hop más venerados e influyentes de la historia, lleva más de dos décadas facturando lo más granado de los beats a nivel mundial, colaborando con músicos como MF Doom, Erykah Badu, Talib Kweli, J Dilla y Mos Def, entre otros. Proveniente de una familia de músicos de jazz y soul, a través de sus producciones Madlib ha incorporado lo mejor de la música negra al sonido del rap, logrando en ocasiones momentos insuperables.

En su más reciente lecture para Redbull Music Academy New York (2016), el productor habla de sus inicios e influencias, entregando detalles de sus variadas formas y técnicas de producción. Además, se da el tiempo para bromear sobre su hermano Oh No, otro talentoso de los beats, sin olvidar su estrecha relación con el hip-hop y su afición al coleccionismo, aspectos que han definido su trabajo, especialmente en la serie Beat Konducta, donde ha tomado elementos de varias culturas o géneros musicales. Puedes revisar la plática de Madlib con Chairman Mao a continuación, seguido de una breve (y atrevida) selección de 4 discos imperdibles del productor nacido en California.

The unseen (2000): Pieza maestra de Quasimoto

Madlib siempre fue un alucinado y contrario a su época. The unseen, su debut con el alter-ego Quasimoto, es una irónica respuesta al rap gangsta e igualmente sirve de manual para facturar beats de calidad. A través de una veintena de cortes, Jackson recrea un delirante diálogo entre Quasimoto, un MC de fantasía provisto de un agudo e intervenido todo de voz, y el propio Madlib, como si se tratara de un amigo imaginario. Publicado en 2000 por el sello Stones Throw, The unseen es una locura que aún no ha sido superada.

Shades of blue (2003): Madlib vs Blue Note

¿Cuántos productores o músicos pueden presumir haber echado mano al catálogo de Blue Note y salir airosos? Madlib en 2003 lo consiguió con creces, tras hacer un exhaustivo diggin en los álbumes de la etiqueta especializada en jazz. Shades of blue es un disco que puede conmover a aficionados y expertos, con temas redondos como “Slim’s return” o “Mystic bounce”, donde el concepto remix se amplía hasta conseguir tracks renovados y únicos.

Madvilliany (2004): Madlib y el villano MF Doom

Junto al soberbio Champion sound (2003), que unió a Madlib con el genio de Detroit J Dilla, Madvilliany se cuenta entre los mejores trabajos colaborativos del productor californiano. A medias con el misterioso MC MF Doom, todo en Madvilliany remite a sampleos obtenidos de vinilos imposibles, con beats que rozan la sicodelia y el característico tono de Doom, quizá uno de los raperos más influyentes del universo hip-hop, pese a que -en apariencia- jamás ha salido del underground.

Bad neighbor (2015): Las andanzas de Madlib junto a M.E.D. y Blu

Bad neighbor, el más reciente trabajo del músico junto a los MC’s M.E.D. y Blu, a ratos recuerda los momentos más divertidos de Soundpieces: Da antidote (1999), el clásico de Lootpack producido por Madlib. Marcando la diferencia con otros intentos de Madlib como Perseverance (2007) junto a Percee P o Piñata (2014), a medias con Freddie Gibbs, ambos muy solemnes y serios, Bad neighbor es todo un relajo que muestra a un Madlib deudor del funk y la era digital.