Mos Def en Chile: brillar es poco Freddy Olguínmayo 12, 2014BlogDestacados1 comentario Freddy Olguín comenta el concierto que el rapero y actor Mos Def dio anoche en el escenario del Teatro Caupolicán. Las fotos son de Rodrigo Ferrari. Dante, Yassin Bey o Mos Def. Distintos nombres para un solo y excéntrico talento, que en su debut en Chile demostró que el brillo de sus años dorados en Blackstar aún tiene piezas maestras por mover. Con un Teatro Caupolicán a plena capacidad, el artista se hizo acompañar por un discreto Dj, cuyo ejercicio apenas de selector no opacó sus maniobras de experimentado MC. Su inconfundible tono de voz lució intacto y sus ejercicios a medio camino entre el soul y R&B sonaron impecables. Tras unos breves intentos por practicar su español, muy temprano lanzó temas como “No hay nada más”, que junto a “Auditorium” fueron parte de los tracks más celebrados de su último The ecstatic (2009), ese disco que parece definir su impronta musical y espíritu en los últimos años. Por eso no fue casualidad que muchos de los pasajes del show de Mos Def recurrieran al sonido de productores como Madlib, Mr. Flash o Preservation. Para los más puristas, también hubo Premier y Dilla, todo pasado por el multicultural cedazo del nuevo Yasiin. Y justo cuando algunos se impacientaban pidiendo el repertorio más clásico de Blackstar, el siempre buena onda y reflexivo Mos Def acallaba la impaciencia diciendo “Gracias, pero yo soy el jefe de esto”, dejando en claro que lo suyo no se ajusta a petitorios ni lugares comunes. No tardó mucho entonces en lanzar su verso de “Respiration”, para deleite de la facción más ansiosa del respetable, además de “Definition”, recurriendo a los mismos versos que su compañero Talib Kweli recitó hace un par de años atrás en el mismo escenario, aunque acompañado por una banda de avezados músicos. Pese a la austeridad, la misión parecía cumplida, porque el reconocido musulmán y oriundo de Brooklyn, provisto de una vestimenta respetuosa de su cultura y creencias que causó curiosidad en algunos, no escatimó en danzas desenfrenadas y un vital uso del micrófono. Su performance de “Views”, del trío afropunk Death, dejó a muchos sin aliento, antes que lanzara temas de su mejor Black on both sides (1999), con “Umi says” y “Ms Fat Booty” como credenciales. El cierre fue simbólico, con un “Travellin’ man” que dejó la vara bastante alta para futuras visitas raperas. La música es universal y Mos Def con su show nos dio un breve recordatorio, tanto con su propuesta, como por su afán de entusiasmar al público con citas musicales a Death, la emoción R&B de Ponderosa Twins Plus One (hacia el final “Bound” fue emocionante) y la visceralidad de Violeta Parra, recordada al comienzo y final del show. Decir que Mos Def brilló, es poco. Fotos: Rodrigo Ferrari