Siempre me había llamado la atención el que ciertas bandas utilizaran determinados servicios de alojamiento gratuito como MSNSpace o Myspace para publicitar su música. Nunca lo entendí. Son sistemas estéticamente feos y con prestaciones confusas para los usuarios. El caso más famoso es el de los sobredimensionados Arctic Monkeys, quienes como ya comentamos en su momento acá mismo fueron capaces de vender más de un millón de discos en un mes gracias a Internet. Gracias a MySpace. Hasta acá, todo bien.

La cosa es que la difusión de Arctic Monkeys fue a través de una de estos sistemas de alojamiento gratuito, en particular de MySpaces, plataforma que permitió a los fans bajar libremente sus canciones, dándose así a conocer y saltando al estrellato.

¿Cuál es el problema entonces?
Los contratos, obviamente.

Todo el tiempo contraemos contratos en Internet. Cuando abriste tu cuenta de correo, cuando creaste tu blog en Blogger, y obviamente cuando compraste esa entrada en Ticketmaster. El tema es que muy poca gente se detiene en leer esos chorizos incomprensibles que son los contratos o “agreements”. Y ahí empiezan los problemas.

Cuando creas una cuenta en MySpace, estás acordando, entre otras cosas, que:

“al mostrar o publicar [‘postear’] cualquier contenido o material [textos, fotos, sonidos, diseños, películas, etc] en o a través de cualquier área pública de MySpace.com, el usuario garantiza automáticamente una licencia internacional, no exclusiva, completa y exenta de royalties [con derecho a sublicenciar de manera ilimitada con sublicenciatarios] para utilizar, copiar, modificar, adaptar, traducir, representar, publicitar, almacenar, reproducir, retransmitir y distribuir dicho contenido en y a través de sus servicios”.

Esta licencia finalizará cuando el contenido sea borrado del servidor. Lo que parece obvio, ¿no? Pero no. “Sin embargo”, continúa el contrato, “después de haber sido borrados los contenidos puede quedar un residuo u copia de seguridad de dichos contenidos en los servidores, y MySpaces.com mantiene los derechos sobre dicha copia“.

En castellano, cada vez que publicas una canción en MySpace le das todos los derechos patrimoniales de tu tema a la empresa. Incluso una vez que lo hayas borrado. ¿Lindo, no?

¿Sabrán de esto, por ejemplo, estupendos grupos chilenos como el proyecto de Javiera Mena Tele-Visa y la Dadalú y mis admirados Colectivo Etéreo?

Como para tener ojo con los sistemas de publicación y subida. Para tener ojo con lo que firmamos.

Post mashupeado (?) por su propio autor desde Quemarlasnaves.net