Primavera Sound 2013, día 1: De debuts y nuevos súper estrellas

Gonzalo Aylwin estuvo presente en la edición 2013 del Festival Primavera Sound. Este es su reporte de la primera jornada, el jueves 23 de mayo.

Fotografía por Toni Rosado de Scanner FM.

La gigantesca fila que había en la entrada al Parc del Fòrum barcelonés para la primera de las tres jornadas principales del Primavera Sound 2013 (que incluso llegaba a ser de varias cuadras), era señal inequívoca de que la masa humana llamada fans iba a dejar muchos euros y, si era necesario, más de una zapatilla tirada en la versión número 13 del festival catalán, primera gran cita de la temporada primavera-verano europea de música.

Si bien el ánimo de quienes entraban era de éxtasis y desenfreno, una vez dentro del Fòrum sucumbieron (o por lo menos su servidor) a una atmósfera que imaginaba estar en medio de un circo playero que flotaba en el aire. Pues claro, dirán algunos, estabas junto al mar, pero era algo más, algo que se respiraba entre la multitud, un clima que podría definirse como la mezcla perfecta entre estar en una playa taquillera escuchando buena música y una pool party a reventar.

El comienzo oficial del festival, tras la jornada gratuita del miércoles 22, fue aquel jueves siguiente en una ciudad de Barcelona desbordada de turistas y con un sol que aparecía a ratos tras unas nubes que amenazaron durante todo el fin de semana, signo de una primavera europea reacia a aparecer en todo su esplendor.

Fue bajo esos aun esporádicos rayos de sol que aparecieron en escena los australianos de Tame Impala. Desde el escenario Heineken los chicos de Perth emergieron con la responsabilidad que entrega el debut en citas como la catalana, en las que los ojos de muchos están puestos. Pero eso no les importó ni a ellos ni a la masa humana, que ya con su presencia justificaba e incluso perdonaba las fallas técnicas que tuvieron los oceánicos, claro está, ajenos a su labor.

Con “Solitude is bliss” como punto de partida, los australianos se mezclaron en ese ambiente con olor a juerga diurna, dejándose llevar por el entorno. Y entre “Apocalypse dreams” y “Half glass full of wine” la banda terminó dejando un placentero sabor de boca, como si hubieran sido el perfecto aperitivo de una jornada que pedía a gritos un sol a rabiar y una buena cantidad de bañadores paseándose.

Fue Dinosaur Jr quienes vinieron a romper la armonía de ese ambiente playero, pero tan sólo por un rato. Claro, tienen su estilo, pero para lo que ofrecía la tendenciosa hoja de ruta de su servidor, no representó mayor entusiasmo que la curiosidad de ir a verlos y lo que representaron en su minuto el compartir época con Pixies o Sonic Youth.

La atmósfera de playa taquilla volvió con The Postal Service. Bajo la tutela de Ben Gibbard y el siempre exquisito aporte de la también exquisita Jenny Lewis, escuchar casi en su totalidad un disco como Give up siempre será un agrado. Aprovechando el calor que había dejado Tame Impala sobre ese escenario, canciones como “We will become silhouettes” y “Such a great heights” fueron un manjar para los fans.

Tras los norteamericanos, otra banda estadounidense volvía a escena en Barcelona: Grizzly Bear. Éste es de aquellos grupos que amerita un ambiente casi místico para ir a verlos, independiente de que haya suficiente masa humana para desplegarse en los distintos escenarios del festival. Y es que ellos si que se apegaron a raja tabla al libreto de atmósfera veraniega, dando a su performance una ambientación con “globos de los deseos” y que poco les faltó para poner hamacas en el escenario… un poco mucho. Quizás atentó en contra de ellos el horario de trasnoche para su actuación en el escenario Primavera, la que sin dudas requiere de una atención especial, por lo que no alcanzó a encender a una masa que a esa altura pedía a gritos que ya pasáramos a ritmos más movidos como de pool party.

Justamente para eso estaba Phoenix, quienes con su artillería acostumbrada de hits encendieron a una multitud que se congregó en el escenario Heineken y que estaban ahí sólo para ver a los franceses. Con un Thomas Mars bastante hiperventilado (que cada día parece mimetizarse más con las actuaciones de Jarvis Cocker) y su también acostumbrado paso por encima de los fans que se mostraban deseosos por tocar al líder de la banda, los parisinos comenzaron con “Enterteiment” como para dar cuenta que no sólo de éxitos iban a basar su actuación.

De ahí en más entre “Lisztomania”, “Long distance call” y “Girlfriend”, entre otras, los franceses terminaron confirmando con una actuación de cerca de una hora y con algunos toques de su nuevo disco Bankrupt!, que a estas alturas de la vida gozan de un estatus de superestrellas que les acomoda mucho y que disfrutan como niño chico con juguete nuevo. Sólida actuación que seguramente recorrerá el globo.

Revisa también el reporte de la jornada 2 y 3

Más fotos de Primavera Sound 2013 en la cuenta de flickr de Scanner FM.