Nos tomó un par de semanas dimensionar todo lo que vimos y vivimos en Canadá asistiendo a la Red Bull Music Academy 2016. Una experiencia que va mucho más allá de los talleres y charlas que durante todo el mes de octubre se sucedieron en el centro cultural Phi de Montreal.

La diecisiete versión de la Red Bull Music Academy terminó el último fin de semana de octubre en Montreal. Algunos de los invitados de este año fueron Björk, Iggy Pop, Gonzales, Dev Hynes (Blood Orange), Will Butler de Arcade Fire y Tim Hecker, entre muchos otros. Los participantes chilenos fueron Buen Clima y White Sample (escucha lo que nos contó al respecto en el programa de radio #1067) y Matías Aguayo fue uno de los tutores de esta edición. Gracias a una invitación de Red Bull Chile (quienes presentan la sección PLUS y una nota semanal en Super 45) fuimos testigos de cómo es la experiencia de la Academia in situ, conversamos con algunos de sus protagonistas y asistimos a varias de las actividades paralelas que se realizaron en diferentes puntos de la ciudad como complemento a lo que pasaba en el Centro Cultural Phi, el cuartel general de la RBMA de esta temporada.

Para cualquier persona medianamente enterada sobre la actualidad musical, la existencia de la Red Bull Music Academy es cada vez más omnipresente. No sólo está su muy relevante evento principal en alguna ciudad elegida con pinzas para tal efecto, sino que también se desarrollan una serie de actividades paralelas desde shows especiales (hace poco Dizzie Rascal celebró en Brooklyn los 10 años de Boy in da corner con el patrocinio de la RBMA), una radio online con programas diarios hasta patrocinar escenarios en festivales como nuestro conocido Fauna Primavera.

Gracias a músicos locales que han sido parte de RBMA en años anteriores ya teníamos una idea general de cómo funciona esta idea que Many Ameri, Christopher Romberg y Torsten Schmidt empezaron a desarrollar en 1998 al unir fuerzas con la bebida energética austriaca. Pero no es hasta que uno recorre los cuatro pisos de la Academia en Montreal que puede empezar a entender el alcance de este proyecto.

Nuestra invitación fue extendida para la primera semana del segundo ciclo de la Academia. Es decir, la tercera semana en total. Era también la primera semana para White Sample, uno de los dos representantes chilenos de este año. Ignacio Cuevas, su verdadero nombre, es un viejo conocido de Super 45. A fines de la década pasada era parte del sello Glued, invitados a una de las sesiones de netlabels del ciclo Noa Noa (revisa el video de su presentación acá). Luego de disolver el sello, White Sample empezó a tomar forma. Originalmente, Ignacio había sido seleccionado para la RBMA de París el año pasado, pero apenas llegando a la ciudad sucedieron los ataques terroristas que obligaron a cancelar el evento y reagendar la participación de los seleccionados para más adelante.

El centro Phi que hospedó a la RMBA de este año, es un antiguo edificio en el corazón del barrio histórico de Montreal. Reconvertido en un prestigioso centro cultural en funcionamiento desde 2004 fue completamente intervenido en apenas tres semanas con la construcción de siete “estudios dormitorio”, un gran estudio para registrar una orquesta de ser necesario, un locutorio de radio, una sala para charlas más espacios comunes como la siempre concurrida cafetería.

En un sentido la RBMA funciona como una academia formal. Los participantes tienen actividades programadas como las dos charlas diarias con figuras relevantes de la industria musical. También hay una serie de eventos satélites casi todas las noches donde pueden presentar lo que hacen al resto de los miembros de la academia y el curioso público quebequense. Aparte cuentan con una serie de tutores que pueden aconsejar desde asuntos técnicos a cuestiones éticas y estéticas.

Pero también se fomenta la libre asociación y la libertad del proceso creativo. Es por lo mismo que los bedroom studios están disponibles día y noche y se alienta a que los participantes colaboren entre sí.

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Vamos a dejar para la segunda parte el detalle del funcionamiento y las dinámicas que nos llamaron la atención de la RBMA Montreal para enfocarnos en todo el contenido asociado que se fue generando diariamente sobre la ciudad que hospeda la academia. Facetas completamente desconocidas de la escena canadiense fueron abordadas en profundidad y aportando contexto a la elección del lugar, más allá de ser una ciudad linda y con una bullente actividad cultural.

La vida nocturna en los años 70, la escena funk pero amable con la radio de esa misma época, pioneros electrónicos, las primeras raves y hasta un vistazo a las colecciones de discos de algunos melómanos locales fueron parte de los muchos artículos que fueron siendo agregados rigurosamente en su sitio (que también recomendamos encarecidamente).

La idea de aportar contexto a la contingencia fue una de las motivaciones para empezar con Super 45 en 1996. Nada nos daba más gusto que los dossiers de artistas, escenas o estilos en las revistas que leíamos porque para nosotros era la puerta a música que no conocíamos y también para entender mejor como las cosas que nos gustaban se relacionaban entre sí. Lamentablemente, el tiempo, dedicación y recursos que implica esto ha hecho una práctica cada vez menos común. Por eso tenemos la necesidad de celebrar que RBMA aporte con contenidos que hacen que la historia de esos pioneros se preserve y conozca.

En el próximo reporte revisaremos las impresiones de algunos participantes y las implicancias que RBMA está logrando en la industria musical.

Fotos: Red Bull Music Academy.