Seguimos muy atentos al regreso de The Avalanches. Habemos varios fans en este pasquín musical que esperábamos con ansias que el mito de aquel segundo disco de los australianos se transformara en realidad. Y aquí estamos. Ya es hora de hablar de música, sin la ansiedad e incontinencia con que muchas veces se sale a opinar. Porque, para no ir más lejos, son los propios Avalanches quienes han predicado con el ejemplo de que más importante que llegar primero es saber llegar. Y vamos bien, hasta ahora.

Por si no estás al corriente, The Avalanches, antes una pandilla de noise punk que tras dos décadas devino en el trío integrado por Robbie Chater, James Dela Cruz y Tony Di Blasi que conocemos hoy, tuvo que definirse a mediados de los 90 entre seguir intentando hacer patria con el punk o darle un nuevo uso a una torre de discos antiguos que habían comprado en tiendas de segunda mano en Melbourne. Aprovechando sus contactos universitarios,  dieron con un estudio de grabación donde comenzaron a extraer samples de esos discos, que unidos dieron origen a nuevas melodías. Lo que se conoce como sampling o plunderphonics. Los australianos se transformaron con el tiempo en unos de los primeros referentes modernos del género como lo fueron antes John Oswald y el japonés Cornelius o como lo son hoy Soulwax, People Like Us, Oneohtrix Point Never, Girl Talk y tanto más.

The Avalanches lanzará el próximo 8 de julio Wildflower, el esperado disco que se suma a su aclamado debut de 2000 Since I left you.  Y siguiendo la estrategia de moda, la banda ha ido estrenando el álbum de a poco: tres singles a la fecha.

#3 – “Frankie Sinatra”

Este fue el single de estreno y el único que cuenta con video oficial hasta ahora. Una caótica y tóxica puesta en escena dirigida por Fleur Fortuné que, a ratos, recuerda lo que alguna vez vimos en el video de “Ya mama” de Fatboy Slim.

El trinitense Wilmoth Houdini es el encargado de llevar la batuta en “Frankie Sinatra”, con lírica extraída de la canción “Bobby Sox idol” de mediados de los 40 y principal exponente del calipso, género de raíces africanas y parte de la cultura popular de Trinidad y Tobago. A la cadencia de Houdini se le suma el “I’m so high / You’re so high” de Mic Geronimo en “Masta I.C.” y extractos de “My favorite things”, de la versión orquestada de Percy Faith. Detallitos a los que nos tienen acostumbrada los australianos.

#7 – “Colours”

Quizás el single más discreto, casi como si se tratara de una transición que pone calma tras “Frankie Sinatra” y lo que venga luego, cosa que —en todo caso— acostumbra a hacer The Avalanches. Una canción en un eterno despegue, que termina por desvanecerse antes de llevarte a cualquier lado.

Acá escuchamos al trío norteamericano The Sandpipers,  que editó a fines de los 60 “Where there’s a heartache” y que los australianos se encargan de distorsionar como si los escucháramos en reversa (quizás por eso el tema no despega nunca, va retrocediendo), a lo que se suma el susurro de Valeniza Zagni da Silva, más conocida en Brasil como Tuca y su “Verde“. Una canción de cuna al estilo The Avalanches.

#4 – “Subways”

Lo último que le conocemos a los australianos y que —hasta ahora— ha conseguido mejores críticas. No por nada es la canción cuyas bases tienen las mejores historias.

El tema mezcla, por una parte, la base del cover que el inglés Graham Bonnet hizo en 1977 de la canción “Warm ride”, que originalmente fue compuesta e interpretada por los Bee Gees para el soundtrack de Saturday night life, single que  finalmente no clasificó para la banda sonora y se mantuvo inédito durante 30 años, mientras que el cover de Bonnet alcanzó el #1 en Australia, hogar de los Avalanches.

Complementa la base de Bonnet la lírica post punk/mutant-disco estilo ESG de la neoyorkina Chandra Oppenheim, una niña de 12 años que en 1980 grabó junto a Eugenie Diserio y Steven Alexander (ex Model Citizens y The Dance), amigos del padre de la menor, el EP de cuatro canciones Transportation, única producción de la banda bautizada Chandra y de donde se extrae el single que también lleva por título “Subways”.

Probablemente el goteo continúe hasta que el 8 de julio tengamos el disco completo, experiencia —al igual que con el álbum de 2000— completamente distinta a escuchar canciones por separado. Un 2-1 a favor de The Avalanches en cuanto a calidad de canciones. Nada mal para haber estado casi 16 años esperando.