Fakuta + Maifersoni @ Sala A2 GAM

Festival Neutral 2015
Fakuta + Maifersoni @ Sala A2 GAM
Sábado 1 de agosto

Fotos de Rodrigo Ferrari (mira todas las fotos aquí)

Fakuta: pop deslizante

Cada vez que Fakuta (Pamela Sepúlveda) presenta en vivo su último disco Tormenta solar (2014) da la impresión que perfecciona su fórmula. Canciones rotundas, actitud descreída (jamás tímida, como se insinuó alguna vez) y un conjunto probo que le facilita las cosas, son los atractivos principales de su show, mientras ella ajusta su voz como deslizándose, acertando en cada recoveco de esas melodías que sin perder jamás la nostalgia, también pueden incitar al baile.

Poniendo énfasis en su cancionero más reciente (“Guerra con las cosas”, “La intensidad”, “Invisible”), pero dando igualmente cabida a esos temas que su fanaticada más fiel recuerda con cariño (“Virreinatos”, “Juntapena”, “Aeropuerto”), Sepúlveda sabe aumentar gradualmente la temperatura de la sala, apelando también al carisma de sus invitados, que sin duda le otorgan matices a su propuesta. Bronko Yotte en la rap friendly “Amigos” y enseguida Coiffeur en la sofisticada “Domesticar”, fueron certeras muestras de un verdadero espíritu colaborativo. Hacia el final, “Tormenta solar” y “Despacio” salen de la intimidad del dormitorio y proponen una fiesta, con baile y coreografía de regalo.

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Maifersoni: la intensidad

Enrique Elgueta es de esos talentos intrincados que en vivo más que resolver misterios, los evoca y se sirve de ellos para llevar a cabo una música tan estridente como conmovedora. Ruidosa y a ratos apacible, que es quizá la tónica de su último Maiferland (Acto de amor), la impronta de Maifersoni en directo sabe conjugar muy bien el uso de secuencias con la electricidad de las guitarras.

Concentrado en cada tema y apenas emitiendo algunas palabras de agradecimiento, además de por cierto presentar a su modo a la banda -Zota Pianola (teclados y coros), Daniel (bajo), Pipa (batería), Juan Pablo (guitarra)-, Elgueta en el escenario es un parco amo y señor de esa Maiferland encantada, que a través de canciones como “Al acecho nuevamente” o “Las flores más hermosas se marchitan” alcanza una intensidad lacerante, con unas voces etéreas que por momentos consiguen crear ese “trance emocional” que tanto obsesiona al autor, premisa presente acaso desde su recordado debut Telar deslizante (2010).

“Vamos a tocar más despacito ahora….no hagamos tanto ruido”, algo así dice Elgueta antes de comenzar la suave “En los pastos de la plaza”, donde por algún motivo la letra (“me siento tan contento como un paria sin patrón…”) suena prístina y cercana, como si a esas alturas ya descifráramos sus códigos. Más tarde la hipnótica “Picorocos de Guanaqueros” (con Soledad Puentes de Marineros en el escenario) ofrece una extensa dosis de solemnidad, cerrando una jornada doble que sin duda mereció un mayor número de asistentes.

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