Publicado en mayo del 2003.

Este (actual) trío ingles ha intentado desafiar a sus fanáticos con la incorporación de “nuevos sonidos” en sus últimos dos discos: desde el indie americano de guitarras de su placa homónima de 1997 al cierto toque experimental de 13 (1999). Si bien ambos trabajos sufrían de algunas falencias, sonaban coherentes con lo que la banda es (o era). Pero es algo de lo que completamente carece este disco. Por supuesto que habrá quienes justifiquen este bodrio como un nuevo rumbo, sin embargo el tema es ¿a donde van? Personalmente, el único camino que les veo es entre Gorillaz y Moby.

Claro que no todo puede ser malo. ‘Out of time’ es la melancolía que le conocíamos al Albarn más sensible de ‘No distance left to run’; ‘Sweet song’ es una balada con 100% de inspiración en las guitarras… el punto es que pareciera que las únicas neuronas de creatividad las gastaron en esos temas. Por ejemplo, ‘Crazy beat’ es una tomadura de pelo, algo así como ‘Song 2’ pero con samples de Los Pitufos. Les aseguro que ‘Good song’ -sin ser un mal tema- podría formar parte de Play o 18 de Moby. Por otro lado, ‘Brothers and sisters’ es Damon creyendo que el rollo de Madchester todavía existe y él es el nuevo Shaun Ryder. ‘We’ve got a file on you’ es el clásico tema de Blur de corto minutaje que explora su veta mas punk, pero ahora sin su guitarrista suena a himno marroquí con una tropa de hooligans cantando.

Ahora justifico lo injustificable: la partida de Graham Coxon. Saltó del bote en el momento correcto, prefiere seguir siendo un alcohólico depresivo -como lo ha demostrado en sus discos en solitario- que transformarse en una caricatura de lo que fue. Además, tengan por seguro que hubiera destrozado las estructuras complacientes de este disco. Sólo les queda cambiarse el nombre a BLUF.