De todas las figuras que han profundizado en el legado de la música disco durante los últimos años, la del noruego Lindstrøm es una de las que ha cosechado más elogios. Tomando como referentes las épicas composiciones Hi-Nrg de Patrick Cowley y Bobby Orlando  (pioneros de la música disco), Lindstrøm ha logrado desmarcarse de sus pares, creando un estilo propio (space disco en sus propias palabras) que conjuga a la perfección el baile y la experimentación.

Su primer largo, Where you go i go too (Smalltown Supersound, 2008) y sus cada vez más interesantes remezclas, dejaban entrever que en un nuevo disco en solitario, Lindstrøm tiraría toda la carne a la parrilla, daría una nueva vuelta de tuerca al género y saldría victorioso. Y lo logró, pero no con los resultados esperados.

Si durante algún tiempo, Lindstrøm fue llamado por ciertos sectores de la crítica como “el nuevo Giorgio Moroder”, hoy con Six cups of rebel (Smalltown Supersound, 2012), no habría motivo alguno por el cual evitar llamarlo “el Emerson, Lake & Palmer bailable”. Así es: en SCOR, Lindstrøm ha dado un golpe de timón a lo que venía haciendo anteriormente, enfilando hacia el rock progresivo, con Yes, Greensdale y los ya mencionados Emerson, Lake & Palmer como principales referencias.

La inicial “No release”, con un crescendo de órganos que se extienda por más de 5 minutos, marca la pauta de lo que se escuchará en SCOR: complejos patrones rítmicos y abundantes capas de sintetizadores, dejando a un lado todo lo disco para ahondar en lo space.

La tríada final del disco (“Call me anytime”, “Six cups of rebel” y “Hina”), que se extiende por más de 25 minutos, así lo confirma… y, sin embargo, aburre. Una sensación que se hace más obvia cuando se toman en cuenta los temas que conforman la primera mitad de SCOR: la voluminosa “Deja vu”, con sus gruesas líneas de bajo y esos esquizofrénicos sampleos vocales, o “Quiet place to live”, que recuerda vagamente el desarrollo “sideral” de los tres temas que componían su anterior LP.

Alejado de las postrimerías nu disco, Lindstrøm saca a flote, sin brillar, un trabajo atípico para los tiempos que corren. Sin ser el disco que varios esperaban, revoluciona y entretiene durante la primera media hora, pero agota y aburre durante su segunda mitad. Hoy, cuando todos apuestan por hits y olvidan el valor de un disco enmarcado en un concepto, es algo que rescatar. A fin de cuentas, Lindstrøm parece decir con SCOR que la pista de baile poco importa cuando llevas tu propio ritmo.

Disponible en Tienda Sonar en formato CD a $ 12.900. Tienda Sonar está ubicada en Paseo Las Palmas, local 017, Providencia.