Publicado en 1992

A principios de los ‘90 en el canal 11, después de Extra Jóvenes, venía un programa de clips llamado Medio a ½. Un día cualquiera, Karin Yanine (ex pareja radial de Rolando Ramos en “Melodías Subterráneas???) presenta “Walk???, acaso el single icono de Vulgar display of power. El día anterior, Pollo Valdivia presentaba “ese video tan espectacular y exuberante“ lleno de latinas mojadas y en bikini: “Te deseo???, el primer clip de Maná.

Acostumbrados al ranking empaquetado de Sábado Taquilla, el concepto “metalero??? se asociaba fácilmente al maquillaje Revlon de Poison, a las baladas de Skid Row, o la actitud atronadora de la next-mega-band-on-town: Guns N’ Roses. El segundo semestre de 1991 se agotaría de las bateas Use Your Illusion I y II, álbum doble que instalaría a Axel y Slash al lado de Jane Seymour, peleándole cuerpo a cuerpo el liderazgo de MTV a Michael Jackson y Madonna, todavía rey y reina del pop. El trono se carcomió rápido por el germen pop que astutamente incluyó U2 en su lanzamiento de la época, Zooropa (1993), mismo virus que olfatearon con rabia los fanáticos de Metallica en el disco contemporáneo homónimo (también conocido como Album negro, de 1991). El thrash metal se inquietaba en el Paseo Las Palmas, los patronos del género comenzaban a ser llamados traidores, las cosas aunque no gustaran, seguían cambiando.

Se pensó que tras una década de chascones agresivos y herméticos como Slayer, Megadeth y Anthrax, la continuidad del género entregaría alternativas a la radicalización del estilo, que ya pasaba con seguridad al death metal y después al grindcore. La misma fuerza, presumida más sobre la sensibilidad que en la oscuridad, se canalizaría en los noventa en el grunge mega sentido de Soundgarden y Nirvana, en la fusión crossover hacia el punk pop de Green Day, el metal a medio sintetizar de Prong, o el coraje pandillero de Korn. Entre medio, los eslabones relucientes pero perdidos daban una señal potente de lo que venía, el apogeo del thrash había terminado: Rage Against The Machine picaba ya desde el 91 con “Killing in the name???, mientras que en el 92 Faith No More lanzaba el sofisticado Angel dust (1992).

En este escenario, aparece el segundo disco de Pantera, Vulgar display of power, que sin querer se instala como la recreación ideal del thrash metal para los ‘90, generando el pivote para lo que algunos gustan de llamar nu metal o post thrash.

Inicialmente tan glam como Van Halen, Pantera también muta como banda tras cuatro discos de escarmenado y falsete, Phil Anselmo (vocalista) se rapa la nuca y reniega para lanzar el “prometedor debut oficial de la banda???, Cowboys from hell (1990). El verano del 92, Vulgar display of power liquida lo que se conocía por thrash, releyéndolo en un sonido mas dinámico, oscuro y claramente menos engolocinado en las melódicas –bástese recordar los solos heroicos de Dave Maustaine en Megadeth o las vocalizaciones casi líricas de Joey Belladonna en ??nthrax-. Pantera quita de cuajo el manierismo para volverse rápido, directo y seco, un rock de timbre sofocado y no por ello menos potente. En adelante, Anselmo no cantará sino para que se note que la mayoría del tiempo gruñe al borde de la guturalización. Los solos de guitarra, tan característicos del estilo, se restringen al mínimo para dar remansos melódicos a los monumentos de rigidez rítmica que construyen el bajo aserrado y la batería. El doble bombo en descarga y las piruetas de la baqueta enmarcan el sonido con un mordiente seco y metálico, poco visto con anterioridad, rasgo que permanecería después en la tradición del aggro.

Responsabilidad directa de ese sonido cae sobre los hombros del productor, Terry Date, quién a futuro pondría su firma en discos de Soundgarden (Badmotorfinger, 1991), Deftones (Adrenaline ,1995; Around the fur, 1997; Deftones, 2003; Eros, 2008), White Zombie (Astro-Creep, 2000), Incubus (S.C.I.E.N.C.E., 1997), Korn (See you on the other side, 2005), Limp Bizkit (Significant other, 1999) y Smashing Pumpkins (Zeitgeist ,2007).

Vulgar display of power no es un disco rabioso ni contemplativo como solían ser los primeros de Metallica o Sepultura, sino una propuesta insolente en su displicencia, que recupera elementos del hardcore para enriquecer la inspiración precisa y efectiva de los densos riffs de guitarra a cargo de Dimebag Darrell. Apuesta a tempos pausados con el simple objetivo de realzar el contratiempo rítmico (“A new level???). Esta dualidad se aprecia con claridad en los temas “Walk??? y “Fucking hostile??? –a lo mejor los emblemas del disco-, donde la primera impone líneas repetitivas y arrastradas, para desplegarse en la segunda como un atropello endemoniado tras el grito de “one, two, three, four…???. La misma dinámica se repite en “This love???, que comienza con Anselmo logrando un trabajo vocal muy parecido al de Chris Cornell en Soundgarden, finalizando a golpes en una pesadilla de sudor frío y gritos destemplados. “Rise??? y “Regular people??? encajan más en el formato canción clásico para el género, mientras “No good??? da inicio con un bajo casi funk y Anselmo casi rimando, sincopa que también sería común en otras bandas posteriores como RATM o Deftones,

Temas como “By demons be driven??? conviven entre la tendencia agresiva del thrash y la sensibilidad melódica de grunge, adelantándose al trabajo de Audioslave, por ejemplo, donde justamente se reúnen las mentes compositoras de Rage Against the Machine y Soundgarden.

De esta forma Vulgar display of power, tal vez no revitalizó al genero, pero si lo volvió a hacer riesgoso en cuanto Metallica estaba a punto de lanzar un disco con pestañas postizas y plumas al cuello (Load, 1996). Así, Pantera muestra en este álbum un coctel coherente y variado que adelanta lo que otras bandas harían a futuro por separado en el nu rock.