Pond no recibiría tanta atención si no hubiera sido por el estupendo Innerspeaker de Tame Impala, que alertó los radares con respecto a todo proyecto que saliera de alguno de sus integrantes. Sin embargo, a diferencia de Deerhunter y sus “descendientes” Atlas Sound y Lotus Plaza, Pond sigue otra lógica respecto a la banda madre.

Lejos de ser el proyecto paralelo de algún integrante, Pond se plantea casi como una inversión de papeles, pues los roles compositivo y musical de Nick Allbrook y Jay Watson se intercambian, y quienes escriben las canciones en uno, no lo hacen en el otro. Esto provoca que ambas bandas compartan cierta sonoridad, pero desde un ángulo completamente distinto.

Es así que nos encontramos con Beard, wives, denim, un cuarto disco con canciones más asimilables que las deliciosas profundidades de Tame Impala. Allí donde la sicodelia de éstos es concentración e incluso seriedad, en Pond es relajo e incluso con un toque de glam.

El disco se grabó en 2010 y por distintas razones quedó criogenizado hasta su salida en marzo de este año. Todo parte en la clásica idea de irse a alguna casa de campo o en la playa a pasarlo bien con el lote de amigos compañeros de banda, a carretear y grabar un disco. Es así que se recluyeron dos semanas en una granja en el oeste de Australia, y las canciones fueron surgiendo luego interminables sesiones de marihuana seguidas de largas jams.

Qué duda cabe de que estos australianos son devotos de las grabaciones análogas en cinta, lo que puede percibirse en la aspereza del sonido de Beard, wives, denim, consiguiendo aún más frescura y sonoridad sicodélica. “Freak pop, en sus propias palabras.

El resultado no ha tardado en generar comentarios, siendo declarados por la revista inglesa NME, como la “hottest band 2012”, en una movida que tiene mucho de apresurada así como de oportunista.

Para nada es un misterio de donde vienen las mayores influencias de Pond. Declarados seguidores de bandas sicodélicas clásicas de los ‘60 y ‘70, krautrock incluido, la increíble apertura de “Fantastic explosion of time” podría haber sido un single de T.Rex. Por otra parte, el funk y las reverberaciones en la voz y guitarras de de “Elegant design” son irresistibles. “Allergies” transita por al menos tres fases sin perder su identidad y “You broke my cool”, tiene un inicio caleidoscópico con flauta traversa incluida que alcanza hasta ribetes progresivos.

Por el momento han anunciado un par de discos, pero en medio de tanto humo, hay que sentarse y esperar a que ello se concrete. Después de todo, no puede reclamarse formalismo alguno si, al ser consultados sobre su método de trabajo, la respuesta fue “this is how Pond operate: we smoke weed and talk shit”.