Con frecuencia las segundas partes nunca son buenas y llevan consigo el ineludible prejuicio de la duda. Pese a esto, Raekwon decide arriesgarse con la secuela de Only built 4 cuban linx (1995), uno de los más fascinantes discos de la saga Wu-Tang Clan, y pieza clave del sonido hip-hop noventero.

Este nuevo y extenso volumen es el paraíso de cualquier fan y sirve incluso para iniciados que se acerquen al universo Wu-Tang. Si bien no tiene el peso y novedad de su brillante antecesor, el también llamado Chef a través de 20 tracks defiende sus medallas con soltura. Sigue abordando la imaginería oriental (todavía hay algunas locuciones de kung-fu), y no escatima en recursos y colaboraciones (desde miembros clásicos del Clan hasta otros infames amigotes como Slick Rick, Jadakiss, Pete Rock y hasta una producción del genio J Dilla).

Raekwon se siente a gusto con el revival, y desde “House of flying daggers” nos advierte que su rap sigue fornido, firmando uno de los mejores cortes estilo Wu-Tang del último tiempo: “New wu”, donde Method Man y Ghostface lo apoyan con prestancia. El resto es una seguidilla de samplers polvorientos (excelente el tratamiento de “Black Mozart”), orgullo gangsta (“We will rob you”, “Penitenciary”) y un tono más bien reflexivo en “Catalina”. Raekwon muestra todas sus cartas y con esto el puzzle Wu-Tang parece estar definitivamente completo.

MP3: Raekwon – “Catalina” (feat. Lyfe Jennings)