Este comentario debió haber sido publicado hace algún tiempo, pero ante la imposibilidad de asimilar la música completamente, se retrasó. ¿Por qué? Es que ExitingARM –el tercer disco de estudio de Subtle- es un trabajo difícil de clasificar: no es rock, no es electrónica, no es hip-hop y, sin embargo, es todo eso. Tampoco es un disco que sólo se pueda apreciar desde la vía auditiva: como soporte complementario, se creó un críptico sitio web lleno de ilustraciones y poemas escondidos, y en YouTube existe un extraño videodiario, que registra de manera etérea y aparentemente desordenada, el tour de la banda. Por todo lo anterior, y tomando el riesgo de no comprender a cabalidad ExitingARM, sólo se tomará en cuenta lo que se escucha.

En once temas, Subtle se pasea en lo que Adam “Doseone??? Drucker (vocalista y frontman de la banda) definió como “un acto de libertad, en donde el brazo es la herramienta que permite a las ideas salir de la mente???. Por lo mismo, más que canciones, son once manifiestos a favor de la libertad, que corren en una línea absolutamente distinta a cualquier otro proyecto musical de la época presente. Con eso no se está refiriendo a una ausencia de influencias, sino a la conjunción y amalgama absoluta de ellas en la creación de un nuevo paradigma musical. A quién le interese, aquí se rastrea por partes iguales a Neu!, Spacemen 3 y las maravillas musicales que el mismo Doseone, junto a Why? y Odd Nosdam, creaban en cLOUDDEAD. Esta última influencia, la más identificable en la maraña sonora que es ExitingARM, cobra un fuerte protagonismo cada vez que los rápidos fraseos nasales de Doseone entran en juego. En “Sick soft perfection???, por ejemplo, la voz, convertida en apenas un murmullo, se multiplica, distorsiona y forma parte de la base programada. Así mismo, en “Take to take??? cada rima -marcada, fuerte y cortada- es un elemento más de la percusión del tema.

Ese elemento, la percusión, es el otro gran protagonista de ExitingARM: ya en el primer corte que se dio a conocer de este disco –“Unlikely rock shock???– estaba claro que las baterías, programadas y no, iban a ser un elemento que diferenciaría a este trabajo de los anteriores, acercando las canciones a una estructura más rockera y, por tanto, más accesible. Por eso, no sorprende que temas como “The no??? o aquel que da nombre al disco, tengan una duración cercana a los 3:30 y asemejen su estructura a una canción más “tradicional???, con coro y estribillos incluidos. A pesar de eso, hablar de “tradicional??? en Subtle, y especialmente en este disco, es casi un insulto: cualquier duda se despeja en aquellos experimentos que son “Wanted found??? o “Hollow hollered???, que se inician como épicos tratados de electrónica distorsionada para terminar en calmos paisajes acústicos.

Dejando a un lado el lado político de Subtle, aquel en que las letras son el principal protagonista, y que darían pie para un comentario completamente distinto a este, lo que en ExitingARM se plantea es algo excitante y sorprendente, por no decir revolucionario. Si obviamos el Alopecia de Why? –disco hermano de éste en maneras de acercarse a la música, no en sonido– pasará un tiempo antes de que podamos encontrar algún otro lanzamiento este año que, tal como dijo en algún momento Freddy Olguín (FDA, Gen), cree un nuevo género musical.