Aunque encontrarse con ellos produce nostalgia noventera, Teenage Fanclub siempre estuvieron por encima de las modas de su época, llámense grunge o britpop. En su décimo disco, Here, el primero que sacan en seis años, siguen ocupando su propio espacio, esta vez con ademán melancólico y sosegado. Como ya es tradición, todo se apoya en el vínculo armónico -literal y metafóricamente- que comparten los tres compositores del grupo. A Norman Blake, Gerry Love y Raymond McGinley les dicen los Beach Boys de Bellshill. El apodo no podría estar mejor puesto.