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Si Postal Service hizo que la gente con tendencia a las guitarras empezara a apreciar los beats y viceversa, no sería raro que con Why? y el hip-hop sucedería lo mismo. Yoni Wolf, ligado al sello “art-hop??? Anticon, tiene las rimas, los beats y las letras intrincadas esperables de un rapero callejero. Pero Alopecia, su tercer disco, además viene cargado con una mezcla de guitarras, distorsiones y melodías enraizadas en el indie más aventurero que lo convierte, a lo menos, una sorpresa.

Musicalmente Alopecia va en dos direcciones. Una, que arma atmósferas más sombrías, con beats pesados, teclados que repiten líneas y un ritmo in crescendo que da el golpe hacia el final. Manejando recursos con holgura, Wolf mete guitarras, sintetizadores y coros sin necesariamente respetar la estructura tradicional de una canción pop, pero tampoco siguiendo el ritmo monótono de las bases hip-hoperas (“Song of the sad assasin???, “The fall of Mr. Fiths???). En paralelo, la otra veta aparece en las canciones melodiosas de tradición indie pop, con un resultado upbeat que podrían ponerlo en cualquier playlist de un entusiasta del indie más riguroso (“These few presidents??? y “Fatalist palmistry???) Así, el disco combina dos vocaciones que no sólo lo llenan de momentos asombrosos sino que también balancean ese aire más oscuro y dramático que parece apoderarse de Alopecia.

Porque en este disco Wolf no parece ser un tipo simple y menos condescendiente, y ahí están frases del tipo “Si creciste con chicos blancos/ que sólo miran porno negro y puertorriqueño/ porque quieren algo que sus papás no tuvieron/ entonces sabes dónde estás??? Con su voz nasal y melodiosa, narra a través de Alopecia imágenes suburbanas, a veces violentas, otras muy cándidas, convirtiendo a quienes escuchamos en una suerte de voyeristas de su narrativa. Wolf no es un autor que busque empatizar con sus auditores: sus rimas no tienen un sentido lógico y más parecen impresiones que saltan el tiempo para sorprender con su construcción de ambientes peligrosos (“Song of the sad assasin???), preguntarse por su retorcido sentido del humor (“By torpedo o chron’s??? y “The hollows???) o emocionarse con sus indirectas declaraciones de amor (“Simeon’s dilemma???).

¿El resultado? Un disco transgénico y muy fresco, que alcanza momentos de una belleza única y que resuena en los oídos con sus imágenes perturbadoras. Una de esas entregas que no da todo resuelto y que empuja –sin que queramos oponer resistencia- a meterse de lleno en el imaginario descolocado de Wolf. Lo que para nuestro beneficio resulta ser toda una experiencia, alucinante y excepcional.