¿Qué sucede cuando un fanático del hip hop, testigo privilegiado de su evolución, lleva el arte de coleccionar discos a un extremo casi patológico?

La respuesta la tiene el californiano Josh Davis (San José, 1972) aka. Dj Shadow. Aficionado a escarbar en tiendas de segunda mano en busca de viejos singles y LP’s raros, logró armar una colección tan grande que debió repartirla en casas de amigos y tiendas de confianza. Curtido como Dj en radios locales y asociado al colectivo/sello SoleSides, a comienzos de los 90’s empezó a pulir sus composiciones de hip hop instrumental en donde cabía prácticamente de todo, pero no sería hasta su unión con el sello Mo’ Wax cuando realmente empezaría a dar lo mejor de sí.

Unos cuantos singles y EP’s sirvieron para dar cuenta de que algo grande venía en camino, pero cuando Endtroducing…. (Mo’ Wax, 1996) llegó a las tiendas, todas las expectativas quedaron cortas. Si bien el uso de samplers hace 20 años no era una novedad, fue la forma de ensamblarlos, ordenarlos y retorcerlos lo que puso a este disco en el sitial en que se encuentra.

Construido casi enteramente usando un AKAI MPC60, Endtroducing…. sigue entregando tantas o más sorpresas al volver a escucharlo hoy. Es entrar en un universo cinemático que seduce y encanta en todo momento, desde esos scratches iniciales tan de la vieja escuela, pasando por diálogos de antiguas películas hasta hipnóticas atmósferas nocturnas que siguen sonando adelantadas a su época gracias a la precisión de orfebre con que Davis les dio forma, y que lo ha convertido en obra de culto para artistas de sonido tan disímil como los canadienses Godspeed You! Black Emperor, quienes en más de una entrevista lo mencionaron como uno de sus discos de cabecera.

En medio de fragmentos más o menos reconocibles de artistas como Björk, Metallica, T.Rex, Tears For Fears, Giorgio Moroder, Beastie Boys, Stanley Clarke, A Tribe Called Quest, Tangerine Dream o Billy Cobham, tracks como “Building steam with a grain of salt”, “Stem/Long stem”, “Organ donor” o “Midnight in a perfect world” conservan ese aire atemporal que reivindicó el collage como acto creativo legítimo. DJ Shadow también se dio maña para criticar abiertamente la decadencia en que había caído el hip hop, con una pieza que hoy sigue sonando rotundamente actual: El skit “Why hip hop sucks in ’96” se podría haber editado en este 2016 y la respuesta a esa interrogante seguiría siendo la misma (…It’s the money). Ahí queda eso.

Endtroducing…. es un disco que seguirá haciéndose aún más grande según pasen los años, y puede que algún día seamos capaces de decodificar cada una de las claves que su autor dejó repartidas a lo largo de sus surcos, quizás haciendo suyo el postulado de que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma, como escribió un día el francés Antoine Lavoisier.